ENGAÑO, ERROR Y PERJUICIO
Toda estafa tiene estos tres elementos conectados entre sí.
Primero, alguien engaña a alguien. El engaño da lugar a decisiones erróneas. Y, sin esos errores, no se produciría determinado perjuicio económico.
El Pisito es una estafa.
En general, el popularcapitalismo es, todo él, una estafa.
En El Pisito, los políticos engañan, sí, pero también engañan los trabajadores-directivos, los músicos, los deportistas, los repartidores de pizza, quien te limpia el despacho, tu madre y tú a ti mismo y a tus propios hijos. El engaño está muy repartido. El Pisito es una estafa muy bien traída y masiva. Pero, atención, todos saben que El Pisito es una estafa. Todos saben que estos precios no pueden ser, es decir, que son injustos. De ahí el éxito que tiene el falsoliberalismo y que ser de derechas esté tan de moda:
(Youtube)
(Rodrigo Rato 1: Eso es el mercado, amigo.
)
Hay tanta decisión errónea en la economía actual por causa de la estafa inmobiliaria que está siendo dificilísimo librarse de esta idiotez, poniéndose en peligro incluso la perpetuación del sistema capitalista.
La estafa inmobiliaria cae por muchas razones, pero la primera es la supervivencia del propio capitalismo.
Una cosa es que te exploten. Otra que te estafen. Toda estafa es una explotación, pero no toda explotación es una estafa. Y el capitalismo no es una estafa, por muy feo que sea.
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